La historia de la moda también cuenta con personajes crueles pero que fueron y son un modelo a seguir. A continuación os muestro a las cuatro reinas que fueron tendencia.

La esposa de Luis XVI, se ganó la antipatía del pueblo por su actitud egocéntrica y altiva, además de derrochadora.

Pero María Antonieta dejó en herencia su estilo en el mundo de la moda.

Puso de moda el toile de jouy para tapicerías y vestidos. Estos vestidos (camisa de algodón ligeros) están inspirados en la moda de las mujeres de las colonias. Ella lo utilizaba con chal, pamela de paja y escarpines de seda. Actualmente Manolo Blahnik ha usado como musa a Maria Antonia para hacer sus particulares escarpines.

Uno de los diseños que estuvo en uso entre la aristocracia, fue el vestido a la “francesa”, un elaborado diseño que constaba de tres partes: la bata, abierta en su parte delantera y que acababa en cola, la falda y una pieza superior de forma triangular que cubría el torso.

Otro personaje recordado para la posteridad, más conocida por ser la primera esposa de Napoleón Bonaparte.

Había quienes odiaban la imagen de “ligera” de esta reina, mantenía una vida frívola y desordenada. Gastaba lo que no tenía y llevaba una vida social intensa.

El legado de Josefina se refleja en la moda. Su vestido con gran cuello de encaje fue muy imitado por las mujeres de la corte.

También marcaron tendencia los abrigos con cola que lucía.

Era considerada como una de las mujeres más elegantes de la época, puso en valor la industria textil usando tejidos muy ricos como el terciopelo y la seda, fabricados en Francia.

Le gustaba hacer combinaciones atrevidas usando por ejemplo un vestido de tul blanco bordado en plata con amapolas lilas. Los estampados florales eran imprescindibles en su atuendo.

Como anécdota, la emperatriz combinaba los tonos de su ropa con el tapizado del salón.

Los chales eran una prenda imprescindible en su guardarropa, los más bellos que poseía eran de cachemir.

En Munich nació otro icono de la moda: SISSI emperatriz.

Era una gran seguidora de la moda de la época y rápidamente se convirtió en un icono para la burguesía, poseía una elegancia sublime pero elaborada.

Su vestido más conocido es el Diamond Star Dress, del diseñador Worth.

Sissi rápidamente se categorizó como musa de muchos diseñadores, pero en particular de Worth.

Llevó siempre un estilo personal, marcando su estrecha silueta, embutida en corpiños y con vestidos siempre muy cargados pero elegantes.

Se sometía a continuos tratamientos estéticos basados en baños de aceite de oliva, esencias y envolturas corporales con heno.

Tenía predilección por las joyas y los diamantes.

La muerte de su hijo la obligó a llevar un luto riguroso, pero aún así sus vestidos eran impecables.

Esta es la historia de reinas cuya preocupación era la moda para poder olvidar sus perturbadoras vidas.

Cada época marca un estilo y en todos nos encontramos iconos que perduran en el tiempo.

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